Cada uno de nosotros percibe el mundo en que vivimos de manera diferente. De esta forma resolveremos nuestro propio Karma de diferente modo, a pesar de ser el mismo que el de otra persona.

Cada persona percibe el mundo de manera diferente. La percepción del mundo que nos rodea es diferente para cada uno de nosotros, y además es cambiante. Quiero decir con esto que la podemos cambiar siempre que queramos , o que nos convenga.

Todos los seres humanos percibimos el mundo de diferente manera. Tenemos, por decirlo de alguna manera, que adaptar la resolución de nuestro Karma particular a nuestra percepción del mundo.

Con la Carta natal Kármica, podemos adaptar las percepciones de esta existencia al Karma que nos corresponde en esta vida. Intentar solucionarlo o cumplirlo. En unas ocasiones recibiendo, y en otras dando. Hay que buscar el equilibrio entre dar y recibir. Lo conseguiremos gracias a una sola ley, la kármica, la ley de acción y reacción.

Esta ley se enuncia así : “Toda acción que se produzca en un momento dado, provocará siempre una reacción igual y opuesta en el momento en que ésta(la reacción) se produzca”, no tiene por que ser inmediatamente, pero si vivimos en el presente, lo será.

Es simple pero muy efectiva. Es una ley que se puede comprobar mediante la Física moderna. La cultura china también nos habla de ella sólo que en otros términos de equilibrio(Yin/yang).

La Carta natal Kármica nos ayuda en nuestra vida. Nos aclara el camino que debemos seguir viviendo cumpliendo nuestro Karma. Nos enseña a caminar sin dejar huellas. Y a borrar las que habíamos dejado con anterioridad. Nos enseña a relacionarnos sin tropezar.

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